(Sobre la nada)
Dos muchachos, sabiendo que el anciano tenía la respuesta, le preguntaron:
-Maestro, dinos ¿de dónde surge la vida? ¿Por qué dicen que la vida es un misterio?
Khishka, dijo a uno de ellos:
-Tú, ¿ves aquel árbol?
El muchacho contestó:
-Sí, lo veo.
El anciano continuó:
-Coge uno de sus frutos y traédmelo.
Y dirigiéndose al otro, dijo:
-Y tú, ayúdale a tu amigo.
Los dos muchachos fueron a carrera, se acercaron al árbol del papayo y sustrajeron la que estaba a punto. Acto seguido depositaron en las manos del Maestro. Y, éste, tomó la ‘navaja’ que siempre llevaba consigo y, con ella, partió la fruta en dos. Luego les dijo:
-Ahora, ¿qué ven en ella?
Ambos respondieron:
-¡Muchas semillas!
Luego, el maestro ordenó:
-Tomad, cada uno, una semilla y partidla.
Los chavales, muy obedientes, partieron la semilla como pudieron y, después, escucharon atentamente la intervención del anciano:
-Ahora díganme ¿qué encontraron en ella?
Ellos dijeron:
-Nada.
Y el anciano replicó:
-Como han visto, todo surge de la ‘Nada’. Aquel árbol espléndido del papayo, tan hermoso e imponente que –para tumbarlo, necesitas el auxilio de algún instrumento– nutre a millones de seres y, sin embargo, ha surgido tan sólo de una semilla. Pero cuando partisteis la semilla no encontrasteis nada, ¿verdad? Ese es el misterio de la vida: ¡Todo surge de la nada! Fíjense en esto: un día ese árbol desaparecerá y nadie sabrá dónde se ha ido; no podrán encontrarlo en ningún sitio. Así es nuestra vida: surgimos de la nada, somos la nada, y desaparecemos en la nada. En fin nuestra vida tiene un mensaje indefinible.
Dicho esto los dos muchachos, después de haber aprendido la lección, se alejaron de la presencia del Maestro. Y el Maestro se sentó en silencio debajo de la higuera, juntó sus manos y cerró lo ojos. Un aura de bendición rodeó todo el lugar. ¡Y llovieron flores!
Ante la vida la respuesta es muy importante pero, sobre todo, el silencio es más que importante. La gente común pregunta y se conforma con una respuesta filosófica pero, la vida, no exige nada más que el silencio. Todo este vasto universo ha surgido de la nada y sus notas musicales son el silencio y la alegría. A menos que seas silencioso y alegre, nada y vacío, Dios no podrá visitarte.
Dos muchachos, sabiendo que el anciano tenía la respuesta, le preguntaron:
-Maestro, dinos ¿de dónde surge la vida? ¿Por qué dicen que la vida es un misterio?
Khishka, dijo a uno de ellos:
-Tú, ¿ves aquel árbol?
El muchacho contestó:
-Sí, lo veo.
El anciano continuó:
-Coge uno de sus frutos y traédmelo.
Y dirigiéndose al otro, dijo:
-Y tú, ayúdale a tu amigo.
Los dos muchachos fueron a carrera, se acercaron al árbol del papayo y sustrajeron la que estaba a punto. Acto seguido depositaron en las manos del Maestro. Y, éste, tomó la ‘navaja’ que siempre llevaba consigo y, con ella, partió la fruta en dos. Luego les dijo:
-Ahora, ¿qué ven en ella?
Ambos respondieron:
-¡Muchas semillas!
Luego, el maestro ordenó:
-Tomad, cada uno, una semilla y partidla.
Los chavales, muy obedientes, partieron la semilla como pudieron y, después, escucharon atentamente la intervención del anciano:
-Ahora díganme ¿qué encontraron en ella?
Ellos dijeron:
-Nada.
Y el anciano replicó:
-Como han visto, todo surge de la ‘Nada’. Aquel árbol espléndido del papayo, tan hermoso e imponente que –para tumbarlo, necesitas el auxilio de algún instrumento– nutre a millones de seres y, sin embargo, ha surgido tan sólo de una semilla. Pero cuando partisteis la semilla no encontrasteis nada, ¿verdad? Ese es el misterio de la vida: ¡Todo surge de la nada! Fíjense en esto: un día ese árbol desaparecerá y nadie sabrá dónde se ha ido; no podrán encontrarlo en ningún sitio. Así es nuestra vida: surgimos de la nada, somos la nada, y desaparecemos en la nada. En fin nuestra vida tiene un mensaje indefinible.
Dicho esto los dos muchachos, después de haber aprendido la lección, se alejaron de la presencia del Maestro. Y el Maestro se sentó en silencio debajo de la higuera, juntó sus manos y cerró lo ojos. Un aura de bendición rodeó todo el lugar. ¡Y llovieron flores!
Ante la vida la respuesta es muy importante pero, sobre todo, el silencio es más que importante. La gente común pregunta y se conforma con una respuesta filosófica pero, la vida, no exige nada más que el silencio. Todo este vasto universo ha surgido de la nada y sus notas musicales son el silencio y la alegría. A menos que seas silencioso y alegre, nada y vacío, Dios no podrá visitarte.
Khishka
1 comentario:
Hola
Me gustó leerte y agradezco me hayas dejado un mensaje.
Espero que tengas buen año y vuelvas a visitarme.
Saludos desde Buenos Aires
Eliana
http://www.elyartec.blogspot.com
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